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Pedro Bernardo

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Acercándonos a Pedro Bernardo 1)

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Llegada a Pedro Bernardo 1)

Llegada a Pedro Bernardo 2)

Salida de Pedro Bernardo 1)

Salida de Pedro Bernardo 2)

Pedro Bernardo es una localidad y municipio español perteneciente a la provincia de Ávila, comunidad autónoma de Castilla y León.

Situado en la provincia de Ávila, el municipio de Pedro Bernardo se encuentra enclavado en el fértil valle del Tiétar, en la ladera sur del risco de la Sierpe en las estribaciones del sector oriental de la Sierra de Gredos, desde donde domina una panorámica del valle y de los Montes de Toledo. Es por ello que se le conoce como Mirador o Balcón del Tiétar.

La localidad se encuentra 9 km de Lanzahíta —que es el pueblo más cercano dentro del Valle del Tiétar—, a 30 km de Arenas de San Pedro, a 108 km de Ávila y a 125 km de Madrid.

Pedro Bernardo limita al norte con Serranillos, al este con Gavilanes, al sur con Buenaventura —cuyos términos quedan demarcados por las orillas del río Tiétar—, al suroeste con Lanzahíta y al noroeste con San Esteban del Valle.

Esta demarcación territorial data del siglo XVII, cuando Pedro Bernardo obtuvo su independencia del yugo feudal del Estado de Mombeltrán. Se conserva en la carta de villazgo la narración del deslinde y amojonamiento, que nos deja un término municipal actual idéntico al originario. A finales del siglo XX (década de los 90) se desligó una parte del territorio con la vecina localidad de Lanzahíta en la zona suroeste de la jurisdicción de Pedro Bernardo, por la que parte de los parajes forestales y agrícolas de Macapillo, La Llanaílla y San Juan de Lanzahíta (entre otros) pasaron a pertenecer a la jurisdicción lanzahiteña.[cita requerida]

Noroeste: San Esteban del Valle              Norte: Serranillos            Noreste: Gavilanes

Oeste: San Esteban del Valle y Mombeltrán                      Este: Gavilanes

Suroeste: Lanzahíta       Sur: Buenaventura (provincia de Toledo)            Sureste: Almendral de la Cañada (provincia de Toledo)

Demografía y territorio[editar]

El municipio tiene 69,01 km² de extensión,3 y, según el Instituto Nacional de Estadística, la población censada de éste a 1 de enero de 2012 es de 968 habitantes.

Gráfica de evolución demográfica de Pedro Bernardo entre 1900 y 2012

     Población de derecho (1900-1991) o población residente (2001 y 2011) según los censos de población del INE.4 5

     Población según el padrón municipal de 2012 del INE.

Altitudes[editar]

Ayuntamiento: 806 msnm

Risco de Miravalles: ~2.100 msnm

Garganta de La Eliza: ~400 msnm

Economía local[editar]

 

Agricultura[editar]

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La agricultura local siempre fue rica en especies y en calidades, debido a las condiciones microclimáticas y a la fertilidad del suelo. La configuración climática y edafológica de Pedro Bernardo permiten el desarrollo de cultivos que van desde el agrícola subtropical hasta el forestal atlántico.

Destaca como principal la higuera, con el higo mirlo o "cuello de dama" como variedad sobresaliente. Otras de las variedades autóctonas es la higuera sayuela. Aún hoy los higos secos dan fama a Pedro Bernardo, y siguen secándose mediante la técnica tradicional en zardos de mimbre orientados al sur.

La cereza o guinda "mollar", que antaño tuvo lugar destacado, está hoy en franca recesión. Los cultivos de cerezo se reducen hoy a la escala doméstica, con pocos pies de cerezo por cada explotación. El consumo local suele absorber la totalidad de la producción. Otras variedades típicas son la cereza "garrafal", o cereza silvestre hoy prácticamente desaparecida como especie forestal y la cereza "del Sindicato", variedad introducida a en torno a los años 70 por el Sindicato Agrario, de un característico color amarillo con una cara sonrojada por el sol.

De obligada cita son sus viñas de uva ligeruela, hoy casi desaparecida. La uva ligeruela se restringe también hoy a la producción doméstica de vino. De su fermentación se obtiene un vino muy dulce y de color ámbar. Es el vino ligeruelo, tan ligado a esta tierra. Otras variedades antiguas de uva son la verdeja y la aragonés.

No podemos pasar por alto la importante industria olivarera de Pedro Bernardo. De su aceituna cornatilla, albar y reondilla, se obtiene un aceite vírgen extra de gran calidad. La disposición del terreno hace que la recolección de la aceituna se tenga que hacer de manera totalmente artesanal. Muchos de los olivares no cuentan con accesos para vehículos de motor, por lo que los costales de aceituna deben sacarse hasta la carretera a lomos de caballerías y acémilas como hace siglos. La disposición en bancales no permite en ocasiones la colocación de redes por lo que la aceituna es vareada y recogida a mano para después ser cribada manualmente. Todo este proceso y la calidad de su producto, bien merecían la creación de una denominación de origen o indicación geográfica protegida.

Desde el siglo XVII se tiene constancia de la existencia de varios molinos aceiteros en Pedro Bernardo, uno de los cuales se ubicaba en el actual barrio de El Molinillo -de ahí su nombre-, donde hoy se erige un aparcamiento privado de hormigón. Sus conos de piedra se pueden encontrar hoy adornando la Plaza de Romano Villalba. Otros afamados molinos de aceite fueron el de la Cuesta del Rollo -donde hoy se hallan las escuelas- y el de el Cargadero, aún en pie aunque en estado ruinoso. Todos los molinos dejaron de funcionar a finales de los años 70 con la construcción de una moderna almazara que hoy sigue funcionando, con la constitución de la Sociedad Cooperativa San Isidro Labrador.

Aunque estos cultivos de la vid, el olivo, y la higuera son los más importantes, no debemos olvidar que Pedro Bernardo produce además todo tipo de fruta y verdura para consumo local. Son buenas tierras de patatas, pimientos judías y otras hortalizas. En sus campos crecen por igual las cepas de kiwi, los naranjos, limoneros y mandarinos, los granados, almendros y azufaifos, los más comunes frutales como melocotoneros, albaricoques, manzanos, ciruelos y perales, o los productores de frutos secos tan valiosos como el castaño, el nogal o el avellano. Tal como sucede en La Vera cacereña, la frambuesa o el arándano son perfectamente cultivables en esta tierra.

Algunas frutas que se van perdiendo y contaron con variedades autóctonas en Pedro Bernardo son:

Guinda Mollar, Melocotón "sangre de toro", raspón, abridera, ciruelas largas, y un largo etcétera.

Ganadería[editar]

En la cabaña bovina, la variedad autóctona de vacuno "morucho" se ha ido sustituyendo paulatinamente por especies foráneas más selectas de carne y leche, en pequeñas explotaciones en régimen de semiestabulación. Adicionalmente, existen contados rebaños de ovejas y cabras, también para consumo familiar y local.

En Pedro Bernardo primó siempre la cabaña caprina por la disposición de su orografía y de su vegetación, que creaba condiciones ideales para el pastoreo de cabras. La cabra aprovechaba en el monte recursos que la oveja no podría aprovechar. No obstante, la ganadería ovina fue también de gran peso para la economía local, no tanto por la carne o la leche como por la lana. Como veremos más adelante, la industria de la pañería otorgó a la localidad mucha fama y no menos recursos para subsistir. El ganado vacuno tuvo menos impronta sin dejar de ser reseñable en la economía cucharera.

Artesanía[editar]

Antiguamente parece ser que existía cierta habilidad artesana para la fabricación de husos y cucharas de madera, de donde ha quedado a los habitantes el apodo o remoquete de cuchareros, que se acepta con cierta conformidad no exenta de orgullo.

De mayor importancia fue en un pasado no tan distante la fabricación de mantas de lana y similares, como las alforjas y sombreros bastos tradicionales de la zona. Las nuevas técnicas y la introducción de materias artificiales la llevaron a la desaparición.

Fiestas, Folklore y Tradiciones[editar]

 

20 de enero: Vítor de San Sebastián. Procesión ecuestre y lúdica en honor del Santo, y bailes populares.

Carnaval. Concurso municipal de disfraces, pasacalles y rondón.

Domingo de Resurrección: Día del Pastel.

1 de mayo: Feria de La Asomadilla -recuperada en 2010-

16 de agosto: Fiestas patronales de San Roque.

14 de septiembre: Fiestas del Cristo de la Vera Cruz, patrón del pueblo.

31 de octubre: Calbotá (Fiesta de las Castañas)

01 de enero: Hoguera de Quintos (celebración del solsticio de invierno, origen prerromano)

Historia[editar]

 

 

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Se encuentra enclavado en las estribaciones del macizo Oriental de la Sierra de Gredos y popularmente se le conoce como el Balcón del Tiétar, ya que su topografía permite que desde las calles que la estructuran y evocan su pasado medieval, se alcancen, las más singulares perspectivas de los Montes de Toledo y del curso del Valle del río Tiétar.

La existencia de Monumentos megalíticos dentro del término municipal revela la presencia de asentamiento humanos en la zona en tiempos prehistóricos.

Las primeras referencias históricas al municipio se remiten al siglo XV de la mano de Fr. Diego de Jesús, natural de la localidad, en su obra Historia de la antigua fundación é cosas memorables del lugar de Nava la Solana, refiriéndose al encargo que del Rey Alfonso XI, a Gil Blázquez, de reparar y repoblar aquella localidad levantadas por Blasco Gimeno el Chico, siguiendo órdenes del concejo abulense en los inicios del siglo XII.

El propio título de la obra de Diego de Jesús, con el nombre originario de la localidad «Nava de la Solana» que fuera posteriormente abandonado a favor del de «Pedro Bernardo», según parte de la doctrina como consecuencia de la conciliación entre dos importantes cabecillas de la contienda entre habitantes originarios y los más posteriores repobladores de origen leonés; Pedro Fernández y Bernardo Manso en el siglo XV. No obstante está teoría ha sido recientemente puesta en tela de juicio por el historiador Juan Antonio Chavarría que afirma que el municipio aparece ya con el apelativo de “Pero Bernaldo" en Libro de la Montería de 1348.

La historia de Pedro Bernardo tiene un importante hito en 1679 cuando el rey Carlos II concedió al municipio el título de villa logrando sus habitantes su objetivo de independizarse administrativamente de la villa de Mombeltrán.

El siglo XVII comprende uno de los períodos de mayor crecimiento demográfico, recibiendo importantes flujos migratorios. Así, atraídos por el clima y las posibilidades de desarrollo que ofrecían las riquezas de la zona, Pedro Bernardo se vio favorecido por la llegada de familias procedentes de Galicia (principalmente de la zona de Lugo y Orense), y en menor medida de comarcas limítrofes: las Tierras de Talavera, el norte de La Mancha, la [[Campana de Oropesa, Tierra de Guadalupe y Villuercas, o los valles extremeños de Ibores, de la Vera y del Jerte.[cita requerida] También procedían de algunos pueblos serranos de la actual provincia de Ávila. En consecuencia, el XVIII es uno de los períodos de mayor auge de la economía local, ya que el crecimiento demográfico y, por ende, el urbanístico, se hicieron notar en la economía cucharera.

Algunos barrios, como el de Los Adobes, fueron ampliados a lo largo del siglo XVIII como atestiguan la mayoría de las fechas grabadas en alguna de las piedras de las casas. También así lo apunta Juan González Robles Villanueva, que erigió la casa-curato en 1721 detrás de la iglesia parroquial y relató con gran detalle una buena descripción del estado de las distintas barriadas de la Villa. Otra prueba más del auge de la economía y de la población de la villa se refleja en las fervientes actuaciones de ampliación y mejora del templo parroquial, a menudo sufragadas por los crecientes pobladores del lugar. En ésta época se instalan también la mayoría de las industrias de la villa: molinos aceiteros y harineros, fábricas de paños, batanes, telares y otros artesanatos.

Tras el aumento poblacional del siglo XVIII, venía por delante un fructífero siglo XIX, que sabría dar buen uso a la herencia de los primeros emprendedores industriales del XVIII, ampliando incluso las edificaciones anteriores y creando otras nuevas, como el horno de pan que ocupa hoy una de las posadas de Pedro Bernardo. En el XIX se mejoran algunas infraestructuras de comunicación y se trazan proyectos que, de haberse culminado, hubieran dado por fruto un Valle del Tiétar más desarrollado que el que conocemos, como el proyectado y nunca ejecutado ferrocarril que uniría Madrid con la Tierra de Plasencia.

Uno de los personajes que más contribuyó al desarrollo de Pedro Bernardo en el siglo XIX sería Rufino Martín-Romero, autor de la valiosa «Reseña Histórica de la Villa de Pedro Bernardo» (1899), quien tras la desamortización de Madoz y Mendizábal promovió la recuperación de las dehesas boyales para el común, mediante la recaudación de una pequeña (o gran) aportación pecuniaria a los vecinos con la que se encargó de comprar la dehesa a los terratenientes catalanes que la poseían, devolviendo estas tierras a todo el pueblo de Pedro Bernardo para el uso de sus pastos y tierras de labranza. Hasta hoy ha perdurado este régimen de propiedad común, de donde se dice aquello de que «todos los de Pedro Bernardo tienen un trozo de tierra en la Dehesa».[cita requerida]

Monumentos[editar]

 

 

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Remontándonos al pasado más remoto existe un Menhir del año 500 a. C. en la llamada Dehesa de Cantogordo. En este mismo paraje se han constatado un par de yacimientos arqueológicos que atestiguan la presencia de villas romanas, así como un par de pequeños puentecillos medievales, levantados probablemente por orden de la poderosa asociación ganadera conocida como la Mesta.

Antiguo ayuntamiento.

El monumento más antiguo del pueblo data del s. XVI. Se trata del antiguo ayuntamiento que se halla en la llamada Plaza Vieja, casi enfrente del nuevo consistorio. Erigido en sillería, a lo largo del tiempo ha tenido usos muy dispares: pósito, cárcel, consultorio médico, centralita telefónica. Últimamente se utiliza como tanatorio, pese a su céntrica y polémica ubicación.

La iglesia parroquial:

Consagrada a San Pedro Advíncula es de impronta herreriana, como numerosos templos de la comarca. Fue construida en 1606 y ampliada en el siglo XVIII. De gran sobriedad, alberga numerosas tallas de diversos santos correspondientes a los siglos XVII y XVIII. Existen también dos ermitas: Santa Ana (1697) y San Sebastián (s. XVIII), así como un rollo o picota de piedra, erigido en 1697 para conmemorar la adquisición de la categoría de villa 18 años antes.

Plaza de toros de Pedro Bernardo. Antigua plaza en uso desde, al menos, el siglo XVII. Reconstruida en 1993. Tiene forma de media luna, con anfiteatro porticado.

Lugares de interés[editar]

 

Entre los lugares de interés natural cabe destacar algunos de los numerosos riscos que rodean al pueblo (Sierpe, la Vela, el Fraile, el macizo de la Abantera), el mirador del puerto de Pedro Bernardo o el collado de Lagarejo, las piedras caballeras (el Canto de la Nariz y el Canto de la Tapadera) así como la garganta de la Eliza, su piscina natural y su hermosa Chorrera del Hornillo (de 12 metros de altura).

Folclore y costumbres[editar]

 

En las fiestas del verano hay un concurso de trajes típico y se bailan jotas.

Personajes ilustres[editar]

 

Arturo Duperier (Pedro Bernardo, 12 de noviembre de 1896 — Madrid, 10 de febrero de 1959), físico.

País        España

• Com. autónoma           Castilla y León

• Provincia         Ávila

• Comarca          Arenas de San Pedro

Ubicación            40°14′34″N 4°54′53″OCoordenadas: 40°14′34″N 4°54′53″O (mapa)

• Altitud              8011 2 msnm

Superficie           69,01 km²

Población            968 hab. (2012)

• Densidad         14,03 hab./km²

Gentilicio            Cuchareros o Calulos

Código postal    05470

Alcalde (2011)   Alberto Sánchez Navas (PP)

Sitio web             Ayuntamiento de Pedro Bernardo

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